Fuertes nevadas siembran el caos en la región de París

Las fuertes nevadas en el norte de Francia sembraron este miércoles el caos, especialmente en la región de París, donde centenares de personas pasaron la noche bloqueadas en las carreteras o bien en centros de acogida. Tras una primera jornada de mal tiempo que ya obligó a cerrar la Torre Eiffel, varios vuelos fueron anulados durante la mañana en los aeropuertos parisinos, donde se acumularon hasta 13 cm de nieve.

El tráfico ferroviario estaba fuertemente perturbado y la situación en los ejes viarios seguía siendo complicada. En cambio, el metro de París funcionaba prácticamente con normalidad. El ministerio del Interior solicitó a los automovilistas no tomar sus autos, «frente a una situación excepcional».

COMO UNA CAPITAL ESCANDINAVA

Una cadena de información comparó París, donde cayeron hasta 12 cm de nieve, «a una capital escandinava». Un manto blanco cubría las aceras de la capital y su región, si bien su espesor estaba lejos de la que puede registrarse en países como Rusia o Canadá. Esta primera ola de frío invernal contrasta con las últimas semanas.

El pasado fue el mes de enero más suave en más de un siglo y estuvo marcado por una humedad sin precedentes. Las lluvias provocaron crecidas de ríos en varias regiones, especialmente del Sena en París. Algunos automovilistas y varios responsables políticos empezaron a recriminar la falta de preparación de las autoridades encargadas de la red vial. El gobierno, no obstante, se defendió de las críticas. «Hay que dejar de engañar a los franceses» y reconocer que es «difícil anticipar el número de centímetros de nieve que caerá», dio el portavoz del ejecutivo, Benjamín Griveaux.

VARADOS SIN COMER

En una carretera al suroeste de la capital, «entre 1.500 y 2.000 personas» seguían bloqueadas y su evacuación «continuaba» por la mañana, según las autoridades. Muchos abandonaron sus vehículos para pasar la noche en centros de acogida improvisados. Pero algunos prefirieron permacener en su auto, con la esperanza de partir lo antes posible, como Antonio De Lemos, varado desde la tarde del martes «sin comer», dijo a la AFP.

Se abrieron 46 centros de acogida en la región parisina para más de 600 personas. Unas 700 personas fueron albergadas en estaciones de tren y 230 en el aeropuerto de Orly. Después de un récord de 739 km de embotellamientos registrados el martes por la tarde en la región de la capital, por la mañana las colas totalizaban casi 200 km. Durante varias horas, quienes llegaron al aeropuerto internacional de Charles de Gaulle, se encontraron con que los trenes hacia París habían sido anulados.

«Estuve sentado media hora en un tren y de repente todo el mundo se levantó y se apeó», dijo Paul Farberman, de 66 años, recién llegado de Los Ángeles. «Me encanta París. ¡Ojalá logre llegar!», agregó. Las intemperies afectan gran parte del norte de Francia, con 25 departamentos (regiones) en estado de alerta de nieve e hielo hasta media jornada. El servicio meteorológico prevé que las nevadas se intensifiquen en la madrugada del jueves, con una caída de las temperaturas hasta -10ºC.

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