El Gobierno fijó de manera unilateral el salario mínimo en 12.500 pesos recién en junio de 2019

Solo se cumple lo de mínimo, pero muy mínimo
Lejos del reclamo gremial, que pedía que el salario mínimo cubriera la canasta de pobreza de 19.600 pesos, el Ministerio de Trabajo impuso un laudo que determina una suba de 25 por ciento en cuatro cuotas. La primera, del 7 por ciento, recién en septiembre.
Tal como sucedió el año pasado, el Gobierno fijó ayer de manera unilateral el nuevo salario mínimo que recién se terminará de pagar a mediados de 2019. El piso de ingresos para los trabajadores no regidos por convenios colectivos será de 12.500 pesos, cifra que representa un aumento de 25 por ciento respecto de los 10 mil pesos actuales, cinco puntos por debajo del 30 por ciento de inflación esperada en los cálculos más optimistas del Ejecutivo para este año. Pero ese incremento será en cuatro cuotas. “Los montos serán actualizados 7 por ciento a partir de septiembre, 6 por ciento desde diciembre, 6 desde marzo y un 6 en junio del próximo año”, comunicó la cartera que conduce Jorge Triaca. Desde fines de 2015 el salario mínimo, vital y móvil medido en dólares se retrajo en un 36,5 por ciento y luego de que se termine de computar todos los aumentos –si el tipo de cambio queda estable durante doce meses– la pérdida de poder adquisitivo se reduciría a 20,7 por ciento. Sin embargo, se descuenta que el dólar valdrá mucho más para entonces y en consecuencia la pérdida será todavía mayor. Los gremios insistieron en que el salario mínimo debe al menos cubrir una canasta básica de 19.600 pesos, mientras que la patronal se mantuvo en su oferta de 20 por ciento.

También se incrementaron por decreto los montos correspondientes al mínimo y máximo de la prestación por desempleo. Los montos serán de 2488 y 3982 pesos como mínimo y máximo respectivamente a partir de septiembre; de 2628 y 4205 pesos desde diciembre; de 2767 y 4428 desde marzo del año próximo y de 2907 y 4652 desde junio.

Luego de escasas dos horas de reunión del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo Vital y Móvil, el Ministerio de Trabajo dio por cumplida la diligencia express y envió a las partes a sus casas para finalmente comunicar el laudo con el que decretó la nueva pauta salarial. En el encuentro estuvo Triaca junto a representantes de los sindicatos y la patronal. Durante la mañana se realizó la apertura del Consejo y la conformación de las comisiones de Productividad, de Empleo y Formación Profesional y de Fortalecimiento del Sistema de Seguridad Social. La comisión del Salario Mínimo, Vital y Móvil y Prestaciones por Desempleo, encabezada por el secretario de Trabajo, Horacio Pitrau, citó a las partes a las 15. “A las 16 se llamó a cuarto intermedio hasta las 16.30. Cuando volvimos se definió que no iba a haber acuerdo y ahí se terminó la reunión”, relató a PáginaI12 el secretario adjunto de la CTA Autónoma, José Rigane.

El año pasado había sucedido lo mismo y, por primera vez desde que se restauraron las discusiones del salario mínimo a través del decreto 1095 de 2004, Trabajo recurrió al mecanismo del laudo para fijarle el piso del salario sin deliberación alguna. “Si no hay acuerdo entras las partes, el Ministerio tiene que resolver mediante un laudo. El año pasado fue así y va a ser así”, respondió a este diario una fuente de Trabajo. “Desde que nos llamaron estuvimos convencidos de que iba a suceder eso. En ningún momento se vislumbró la intención de mejorar el empleo y el salario”, dijo el dirigente de CTA. Incluso el ministerio había determinado asueto a los trabajadores y no permitió la normal cobertura del encuentro, lo que algunos gremios interpretaron como una maniobra para restarle difusión a un pésimo aumento salarial.

Según comunicó Trabajo, “la pauta del mínimo salarial que debe percibir un trabajador soltero sin hijos será de 12.500, lo que equivale a un aumento del 25 por ciento”. Sin embargo, el incremento se terminará de cobrar recién a partir de julio del año próximo. El impacto directo del salario mínimo alcanza a unos 200 mil trabajadores no regidos por convenios colectivos y repercute de manera indirecta sobre los trabajadores no registrados. “El salario mínimo en casi tres años de conducción de Macri perdió poder adquisitivo en más de un 12 por ciento respecto a la inflación”, señaló Rigane.

Si se toma en cuenta el salario en términos nominales, el mínimo creció 2930 por ciento desde los 200 pesos de 2003 a los 6060 que se acordó en 2015 para el inicio de 2016. Si se toma la inflación, entre junio de 2003 y enero de 2015 el salario mínimo aumento 226 por ciento. Medido en dólares, el piso pasó de 65,6 dólares al tipo de cambio de 2003 (3,30 pesos) a 558,5 dólares a fines de 2015 (con la divisa en 10,85). Al tipo de cambio actual, el salario mínimo vigente de 10 mil pesos equivale a 354,2 dólares. Bajo un ejercicio imaginativo de pensar un dólar que no se mueva en los próximos meses, los 12.500 pesos de julio próximo equivaldrán a 442,8 dólares. Frente a esta pérdida de poder adquisitivo es que los gremios buscaron acercar el piso del salario al costo de la canasta familiar. Desde Trabajo justificaron a este diario que la canasta familiar es para cuatro miembros de un hogar y que “puede haber un ingreso” más en esa composición, con lo cual no sería necesario que un solo salario alcance a evitar que una familia caiga por debajo de la línea de pobreza, de acuerdo al argumento oficial.

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