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Barcelona se impuso por 2-1 a Sevilla en Tánger, Marruecos Messi volvió y levantó una copa

En el estreno de su capitanía, el astro argentino levantó la Supercopa de España en la final jugada ante el subcampeón de la Copa del Rey. Piqué y Dembélé, los goles de los catalanes. Sarabia había abierto la cuenta para los andaluces.

Barcelona ganó ayer la Supercopa de España al remontar al Sevilla, que falló un penal en el minuto 90, en una final que se resolvió por 2-1 a favor de los catalanes, que tuvieron el estreno de Lionel Messi como capitán. En una Supercopa jugada por primera vez fuera de España en la ciudad marroquí de Tánger, Pablo Sarabia abrió el marcador para el Sevilla, a los 9 minutos, Gerard Piqué lo empató a los 42 y Ousmane Dembélé puso el 2-1 definitivo, a los 79. Inicialmente anulado por fuera de juego, tras consulta, el árbitro dio por bueno el tanto, gracias a una tecnología que por primera vez se verá esta temporada en el campeonato español, que empieza el viernes.

El Sevilla empezó sorprendiendo con este rápido gol tras unas internada del colombiano Luis Muriel, que dejó el balón a su derecha, donde apareció Sarabia para hacer el 1-0 (9), pero pronto empezó a sufrir. Barcelona, aunque menos rodado que el Sevilla en su primer partido con todas sus grandes figuras mundialistas, se hizo pronto con el control del centro del campo y de la pelota con, además, un Messi hiperactivo en su regreso a la competición.

El nuevo primer capitán azulgrana se multiplicó para ayudar y asistir a sus compañeros, como el pase que dejó a Jordi Alba, para que el lateral sacara un disparo que rechazó el meta Vaclik, a los 18. A la media hora, Messi pateó una falta que cabeceó alta Luis Suárez, pero poco después un nuevo golpe franco supuso el gol azulgrana, tras un tiro libre de Messi y un rebote que aseguró Piqué.

Tras el descanso, el Sevilla salió con más garra y llegó algo más a los dominios de Ter Stegen, que vio cómo Franco “Mudo” Vázquez estrelló un cabezazo contra el travesaño, a los 61. El gol, a falta de diez minutos para el final, desarboló al Sevilla, que lo siguió intentando con más corazón que cabeza y entonces llegó su mejor ocasión en un penal en el último minuto cometido por Ter Stegen sobre Aleix Vidal, a los 89. El arquero alemán adivinó el disparo del francés Wissam Ben Yedder y paró el penal para dar al Barcelona su 13ª Supercopa de España.

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